Bajar de peso puede ser lento o casi imposible para aquellos que son obesos, especialmente si sus metabolismos son lentas. Tal vez por eso los anuncios para bajar de peso rápido son tan atractivas. Una promesa de la quema de diez libras en diez días es mucho para una oferta buena para dejarla pasar para la mayoría de personas que hacen dieta. La idea de este plan es ayunar durante tres días bebiendo solamente agua. Según un estudio realizado en 2002, la seguridad es cuestionable, ya que también se sacrifica mucho músculo. Además, la alegría de libras perdidas dura sólo un tiempo corto, porque la mayoría de la gente volverá a sus hábitos alimenticios anteriores. Si los sujetos optaron por el jugo en su lugar, los sentimientos de saciedad y una nutrición adecuada puede haber sido más estable.
Otra promesa de rápida pérdida de peso son los productos etiquetados como quemadores de grasa. La premisa de estas pastillas es para aumentar el metabolismo, poniendo el cuerpo en un modo de quema de grasa. Anterior hierbas como la efedrina, también llamada Ma Huang, el aumento de la pérdida de peso mediante el aumento de la frecuencia cardíaca de forma espectacular. Esto llevó a la muerte de varias mujeres y efedrina desde entonces se ha retirado del mercado. Otro ingrediente en una variedad de píldoras de la dieta sobre el contador se fenilpropanolamina, ya no se comercializa, sino por prescripción médica, debido a su reputación de causar accidentes cerebrovasculares en mujeres jóvenes. Una nueva, más segura, el descubrimiento ha sido el uso de algas pardas, que contiene fucoxantina que se ha demostrado que reduce la grasa abdominal en ratas. La naranja agria es promocionado por algunos expertos, aunque la mayoría de los médicos creen que la naranja amarga necesita un estudio más extenso para determinar la seguridad. La cafeína es un remedio antiguo para acelerar el metabolismo al tiempo que la cantidad de energía necesaria para los que lo consumen, pero a algunas personas les causa la cafeína las manos a temblar.
Hay tantos productos por ahí prometiendo la pérdida rápida de peso, de los supresores del apetito a los quemadores de grasa. Pero, en realidad, una y única forma de perder esos kilos no deseados realmente es mediante la reducción de calorías. Al observar las mujeres delgadas, un día se puede comer hasta 1200 calorías, y luego otro, apenas 600. Esto se debe a que las personas delgadas están en sintonía con sus cuerpos. No hay nada seguro acerca de comer de esta manera y muy bien puede ser la llave que abre el misterio de la pérdida de peso eficaz.
